La renuncia del canciller Gerardo Werthein no fue sorpresiva. Estaba prevista para después de las elecciones del domingo próximo. En todo caso, sorprendió que la presentara antes del comicio, en el tramo final de una campaña electoral incómoda para el oficialismo en la que se la pasó dando explicaciones por errores propios en vez de presentar propuestas.
Una visión que corría en el mundillo libertario es que el funcionario saliente, miembro de una de las familias empresarias más importantes del país, jugó con algo de maldad, como para infringir un cierto daño al “team” electoral libertario. Si se quiere, expuso al propio Javier Milei. Pésimo regalo de cumpleaños: este miércoles el Presidente celebró sus 55 años.
LOS TRASLADOS DE DIPLOMÁTICOS
En el mismo sentido se leyó la última resoluc