Visto con pulcritud por una Inteligencia Artificial neutral podría parecer extraño, pero los grandes guardianes de la República, los mismos que siempre tildaron al peronismo de autoritario , albergan en sus corazones una gran esperanza: la esperanza del tercio.
Quienes daban cátedra sobre división de poderes y sobre la importancia de la construcción de consensos , los viejos lobos radicales de “Argen” y “Tina”, hoy solo aspiran a que el presidente más autócrata de la democracia pueda seguir gobernando por decreto, es decir a que el Poder Legislativo se limite a la función de evitar el rechazo de los decretos del Ejecutivo.
Perimido el sueño embelesado del triunfo electoral tras el ajuste “más grande de la historia”, el número áulico buscado por el oficialismo y sus cercanos es