El temor a agravar el dolor o a provocar una lesión mayor ha sido, durante mucho tiempo, un freno para los pacientes con osteoartritis de rodilla. Sin embargo, una de las revisiones científicas más completas hasta la fecha desmonta este mito y confirma que el ejercicio físico pautado es una estrategia segura y eficaz . El análisis concluye que ninguno de los distintos tipos de actividad física estudiados provocó un mayor número de eventos adversos que la inactividad, aportando una tranquilidad fundamental para quienes conviven con esta dolencia crónica.
De hecho, la solidez de esta afirmación se apoya en los datos de uno de los análisis más amplios jamás realizados en este campo. Los investigadores han compilado y estudiado los resultados de 217 ensayos clínicos diferentes, que en con