En la tarde del 8 de marzo, un buque petrolero llamado Torm Agnes entró al Puerto de Ensenada , en la costa del Pacífico de México, transportando casi 120,000 barriles de diésel .
Un buque así era poco común en ese puerto, que acoge principalmente cruceros, yates de lujo y portacontenedores. Ensenada carece de la infraestructura necesaria para descargar hidrocarburos inflamables de forma segura, lo que lo hacía aún más extraño.
Oleadas de camiones llegaron al muelle para llevarse gran parte de la carga del Torm Agnes.
Los trabajadores se apresuraron a llenar los tanques de los vehículos, hasta seis a la vez, usando mangueras que salían de una más grande fijada al buque. La operación, aunque arriesgada, transcurrió con precisión, según un testigo presencial y una foto y un video