La historia de la comedia en España está llena de seres miserables, que a veces lo son de forma involuntaria y a veces premeditada, que nos hacen reír con los aspectos más truculentos o lamentables de la patética existencia humana.

En este panteón de villanos risibles, están el cajero rastrero y servil que interpreta un memorable José Luis López Vázquez («un siervo, un esclavo...») en Atraco a las tres o el memorable dependiente trepa y homicida que encarna Willy Toledo en Crimen Ferpecto .

Ahora, tenemos un nuevo filme candidato al podio del lado oscuro de la sonrisa: A nadie le importas , la nueva película dirigida por Cristina Galán y David Suárez, que cuenta con el propio Suárez entre sus intérpretes.

La cinta, que ya ha pasado por otros festivales, como el de Málaga, se proye

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