, quien ya había cortado un pase clave en el segundo cuarto. Fue un momento de doble presión: física y psicológica. Nueva Orleans, ya de por sí frágil, pareció desmoronarse sin que nadie levantara la voz.

En la línea de gol, donde los Saints se negaban a ceder —deteniendo cuatro intentos consecutivos desde la yarda uno—, el cambio de suerte llegó con un simple giro. Un snap mal ejecutado, un Sean Tucker que aprovechó el vacío, y un touchdown en cuarta y uno que no solo encendió la ofensiva de los Bucs , sino que desactivó cualquier intento de reacción de los visitantes.

El mariscal Spencer Rattler , con apenas 21 años y su primera temporada en la NFL, completó 15 de 21 pases, pero cada uno parecía pesar más que el anterior. Su balón suelto, forzado por Nelson, fue el primero de c

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