No es que fallen por falta de esfuerzo. Es que, en medio del caos, parecen haber perdido el rumbo sin darse cuenta.
Lo que sucedió en Green Bay no fue un mal día. Fue una descomposición sistemática. “No te dan crédito por intentarlo mucho” , dijo Mike Tomlin , como si la intensidad fuera un sustituto de la efectividad. Pero cuando Jordan Love completó 20 pases seguidos, avanzó 360 yardas y anotó tres veces sin ser tocado, el esfuerzo se volvió irrelevante. La línea de ataque de los Steelers no logró presionar. Las coberturas se desmoronaron como cartas de naipes en viento fuerte. Y nadie, ni el coordinador Teryl Austin ni los veteranos de la secundaria, supo cómo detenerlo.
Los números no mienten: los Steelers son el tercer peor equipo en yardas permitidas , la peor marca desde

El Diario de Sonora

OK Magazine
Raw Story
New York Post Video
AlterNet