Un año después de la devastadora riada que afectó a Valencia, las heridas siguen abiertas. Durante un emotivo homenaje de Estado a las víctimas, Andrea Ferrari Canut expresó: "Seguimos caminando con cicatrices en el alma, pero con mirada firme". La joven recordó cómo el agua arrasó todo a su paso, llevándose consigo a su madre, Eva María Canut Montoro, quien falleció en el trágico suceso. La catástrofe dejó un total de 237 historias truncadas. Virginia Ortíz, prima de Juan Alejandro Ortiz, la víctima más joven con solo 34 años, también compartió su dolor. "Lo siento por vuestra pérdida, que es la mía también", dijo, subrayando que las inundaciones son el fenómeno natural que más muertes provoca en España. Sin embargo, enfatizó que la verdadera causa de la tragedia fue la omisión de responsabilidades que llevó a la pérdida de vidas. Juan Alejandro murió en Letur, donde la riada se llevó a otras cinco personas. Ortíz agradeció a los profesionales que buscaron a los desaparecidos, aunque lamentó que no todos los familiares hayan encontrado consuelo. Naiara Chuliá Beitia, quien recordó a su marido, expresó su dolor: "Un día te vas y no vuelves. Si hubiese sabido que la conversación del día 29 por la tarde era la última, habría dicho tantas cosas". El homenaje, que tuvo lugar en el Museo de las Ciencias de Valencia, reunió a 800 asistentes, la mayoría familiares de las víctimas. Durante la ceremonia, se leyó en voz alta el nombre de cada una de las 237 víctimas, seguido de un aplauso conmovedor. Algunos asistentes, entre lágrimas, levantaron fotos de sus seres queridos mientras se mencionaban sus nombres. La cantante valenciana María Bertomeu, conocida como 'La María', ofreció una interpretación acústica de su canción "Mon Vetlatori", que habla sobre la pérdida, el amor y la memoria. En el centro de la sala, 237 rosas blancas simbolizaban a los fallecidos, recordando la magnitud de la tragedia y el impacto en las familias afectadas. [NOTICIA EN AMPLIACIÓN]