Toronto (Canadá), 30 oct (EFE).- Tres décadas después del traumático referéndum separatista de Quebec, Canadá ha marcado el aniversario con apatía, más preocupada por la guerra comercial con Donald Trump o el partido del viernes de la Serie Mundial de béisbol que con el menguante sentimiento independentista.

Este jueves, en el Parlamento canadiense, solo dos diputados del Bloque Quebequés (BQ), la formación federal del independentista Partido Quebequés (PQ), recordaron la fecha y, de forma directa, reconocieron que, de acuerdo con las leyes del país, la provincia no puede convocar sin más un nuevo referendo independentista.

Durante el periodo de preguntas al Gobierno, la diputada del BQ Christin Normandin pidió hoy a las autoridades canadienses que deroguen la Ley de la Claridad, que el

See Full Page