NOVI SAD, Serbia (AP) — Decenas de miles de personas de toda Serbia se reunieron el sábado en la ciudad norteña de Novi Sad para conmemorar a las víctimas de un desastre en una estación de tren ocurrido hace un año. La manifestación también fue una muestra masiva de descontento creciente con el gobierno del presidente autocrático Aleksandar Vucic.

El colapso de una cornisa de concreto en la estación de tren de Novi Sad el 1 de noviembre del año pasado mató a 16 personas. La tragedia desencadenó protestas callejeras lideradas por jóvenes y un movimiento nacional que exige cambios políticos que han sacudido seriamente el férreo control de Vucic sobre el poder.

Los manifestantes creen que la estructura en el edificio renovado de la estación de Novi Sad se derrumbó debido a la corrupción desenfrenada y el nepotismo en los proyectos de infraestructura estatal con China, lo que llevó a un desprecio fatal por las normas de seguridad. Nadie ha sido responsabilizado, aunque 13 personas han sido acusadas.

Las ceremonias del sábado comenzaron con 16 minutos de silencio por las 16 víctimas a las 11:52 de la mañana, la hora del colapso. La gente también colocó coronas de flores y encendió velas delante de la estación.

“Estamos aquí para rendir homenaje y expresar nuestro dolor”, dijo Vera Jaramazovic, quien llegó desde la ciudad norteña de Subotica. "Esta sociedad está sufriendo, sufriendo mucho".

Vucic ha reprimido a los manifestantes en los últimos meses. La policía ha detenido a cientos de personas y usado gases lacrimógenos y porras para dispersar las marchas. La gran participación del sábado sugirió que la determinación de los manifestantes sigue siendo fuerte.

En vísperas de la conmemoración, Vucic se disculpó con los estudiantes manifestantes después de haber amenazado previamente con arrestos masivos y de calificarlos rutinariamente como “terroristas” instigados desde Occidente para derrocarlo y destruir Serbia.

“He dicho algunas cosas de las que ahora me arrepiento”, dijo Vucic en un discurso televisado que llamó al diálogo. “Todo ese odio que hierve en nuestra sociedad no puede traer nada bueno. Solo puede llevar a más destrucción”.

Los estudiantes manifestantes desestimaron la disculpa. Reclaman una elección parlamentaria anticipada que esperan derroque al gobierno populista.

Aunque Vucic moderó su retórica, las autoridades cancelaron el servicio de tren a Novi Sad, lo que impidió que algunos manifestantes viajaran. Otros llegaron a Novi Sad en autos, en bicicleta o a pie.

Vucic asistió el sábado a un servicio religioso en Belgrado por las víctimas, mientras que el gobierno de Serbia declaró apresuradamente un día de luto.

Serbia es aspirante a ingresar a la Unión Europea, pero el proceso de adhesión se ha estancado mientras Vucic ha cultivado relaciones cercanas con Rusia y China, al tiempo que reprime las libertades democráticas para lograr un control total.

La Comisionada de Ampliación de la UE, Marta Kos, dijo en X que la tragedia de la estación “está cambiando a Serbia”.

“Movió a las masas a defender la rendición de cuentas, la libre expresión y la democracia inclusiva”, dijo Kos. “Son los mismos valores que llevarán a Serbia a la UE”.

El viernes por la noche, enormes multitudes se alinearon en las calles de Novi Sad para dar la bienvenida a miles de personas, principalmente jóvenes, que recorrieron Serbia durante las últimas dos semanas antes de la manifestación. Muchas personas lloraron al abrazar a los estudiantes a su llegada, algunos de los cuales habían caminado 400 kilómetros (240 millas) antes de llegar a la ciudad.

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Los escritores de Associated Press Jovana Gec y Dusan Stojanovic en Belgrado, Serbia, contribuyeron a este informe.

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Esta historia fue traducida del inglés por un editor de AP con la ayuda de una herramienta de inteligencia artificial generativa.