El Gobierno argentino ha convocado a sesiones extraordinarias en el Congreso Nacional, que se llevarán a cabo entre el 10 y el 31 de diciembre. Esta decisión, comunicada por fuentes de la Presidencia, podría extenderse a enero y febrero, como ha ocurrido en los últimos dos años con la discusión de paquetes de leyes enviados por el oficialismo.
La Casa Rosada busca aprovechar el recambio legislativo para avanzar en la aprobación del Presupuesto 2026. Este objetivo es crucial, ya que el Gobierno desea dejar atrás las prórrogas presupuestarias que se han implementado en años anteriores. La intención es establecer, por primera vez en esta gestión, una hoja de ruta clara en la planificación del gasto, algo que es solicitado por el Fondo Monetario Internacional (FMI), el Tesoro de los Estados Unidos, y varios sectores de la oposición.
A partir de diciembre, el oficialismo verá un aumento significativo en la cantidad de bancas propias. Se estima que, contando a aliados, el entorno de Martín Menem podría contar con más de 100 bancas afines. En el Senado, se prevé que el número de legisladores violetas alcance los 18, con varios bloques minoritarios interesados en llegar a acuerdos.
A pesar de haber conseguido un dictamen de mayoría en la Comisión de Presupuesto y Hacienda, La Libertad Avanza ha decidido esperar a la renovación legislativa para estar en una mejor posición de negociación. La aprobación del Presupuesto 2026 es altamente probable, aunque no dejará tiempo suficiente para tratar las tres reformas principales que se impulsarán en estas sesiones extraordinarias: la tributaria, la laboral y la penal. Por ello, en la Casa Rosada se anticipa que habrá prórrogas para los primeros meses del año, dado que el volumen de discusiones superará los plazos actuales.
Una fuente de alto nivel indicó: “Con eso podés cubrir obras públicas y ciertas partidas de transporte, así como algunas deudas que hoy en día mantiene la Nación con las provincias”. En las próximas semanas, el Gobierno está dispuesto a negociar aspectos más específicos del Presupuesto con los gobernadores de todo el país. El jefe de Gabinete, Manuel Adorni, planea convocar a la mayor cantidad de provincias posible para continuar con el diálogo que el presidente Milei ha solicitado en esta nueva etapa de gestión.
Aunque el operativo aún está en sus primeras etapas y no ha comenzado, se esperan novedades la próxima semana con un llamado amplio. Desde varias provincias, se considera que la demostración inicial del Gobierno debe ser contundente. “Tienen que recuperar la credibilidad perdida en el último año. Si en Rosada siguen convencidos de que nosotros tenemos que acatar, les va a ir mal”, advirtieron desde una de ellas.
Las negociaciones también abarcan la cancelación de deudas con las provincias, un tema que está bajo la gestión del ministro de Economía, Luis Caputo. Sin embargo, el Ejecutivo descarta por el momento realizar concesiones a los mandatarios dialoguistas respecto al esquema de distribución de los Aportes del Tesoro Nacional (ATN). La responsabilidad de las negociaciones recae en el jefe de Gabinete, Manuel Adorni, el ministro del Interior, Diego Santilli, y el presidente de la Cámara de Diputados, Martín Menem, junto con el subsecretario de Gestión Institucional, Eduardo.

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