Hace justo un año que el Gobierno central aprobó la concesión directa de subvenciones para entidades culturales por valor de 400.000 euros para el yacimiento arqueológico Vega Baja en Toledo . Este espacio y su futuro desarrollo son uno de los ‘puntos calientes’ de la capital castellanomanchega desde que se descubrieron los primeros vestigios de civilizaciones históricas que ocuparon la ciudad.
La Vega Baja de Toledo está situada extramuros de la ciudad, en su cara norte, en plena ribera del río Tajo. Se trata de un espacio ocupado durante un largo periodo de tiempo por los pueblos que han habitado Toledo (desde carpetanos y romanos hasta visigodos y musulmanes), cuyos vestigios aún están viendo la luz con labores de excavación que están permitiendo conocer las distintas fases de ocupación.
Su destino, como es lógico por ser un yacimiento, es la recuperación y posterior musealización. Así lo ratificaron en 2021 el Ministerio de Cultura, el Gobierno de Castilla-La Mancha y el Ayuntamiento de Toledo. Entonces la corporación municipal la gobernaba el PSOE. Ahora el poder local lo tienen PP y Vox.
De cualquier forma, todas las administraciones han coincidido siempre en que su finalidad debe ser seguir dando a conocer su importancia histórica como patrimonio cultural, y lo más importante, su preservación y puesta en valor a toda la sociedad. Para eso se declaró también como Bien de Interés Cultural (BIC) en 2008.
Vox parece tener otra visión. En el Debate sobre el Estado de la Ciudad de Toledo que se ha celebrado esta semana en el Ayuntamiento, una de sus propuestas ha sido dar un “uso definitivo” a la Vega Baja de Toledo. ¿Cómo? Con una noria.

“Ya es hora de que todos esos terrenos sean útiles para los toledanos, para lo cual Vox propone destinar la Vega Baja a un gran parque y jardín público, con la instalación de una noria panorámica”, argumenta el grupo municipal en su propuesta. “No se ha demostrado en décadas que allí haya nada (en Vega Baja). Por qué no una noria. Hay muchas ciudades Patrimonio de la Unesco que tienen su noria, por qué Toledo no la va a tener”, ha dicho el portavoz municipal del partido, Juan Marín.
Esta opinión contradice la opinión de todos los expertos que consideran el yacimiento de Vega Baja como uno de los yacimientos visigodos más importantes de España. Y se da la circunstancia, además, de que propuso el pasado mes de febrero en Toledo inhumar “con honores” los restos de los reyes visigodos Recesvinto y Wamba “para enterrarlos con la dignidad que merecen”.
Lo cierto es que la licitación para la recuperación del espacio arqueológico quedó desierta el pasado mes de julio y está tramitándose de nuevo, pero esta especie de ‘London Eye’ que propone el partido de Santiago Abascal en Toledo y que no cumpliría con los requisitos de impacto visual y conservación arqueológica en una ciudad que además es Patrimonio de la Humanidad, no es la única ocurrencia de Vox que ha generado estupor y polémica.
Juan Marín también ha hecho referencia a uno de los proyectos aprobados en el anterior Debate del Estado de la Ciudad y que más polémica ha generado: un teleférico para acceder al Casco Histórico, desde el Valle, es decir, sobre el río Tajo .
Se trata de una propuesta que, según ha aseverado, está “a punto de salir a la luz”, en una ciudad que ya cuenta con dos remontes de escaleras mecánicas de acceso y numerosas líneas de autobuses que llegan hasta el mismo centro. El concejal se dirigió a la oposición municipal para decirles: “No se impacienten que podrán subir en él”. Pero poco o nada ha detallado el equipo de Gobierno local sobre esta iniciativa.
En la zona de la Vega Baja de Toledo, sí hay otros proyectos aparte de su futura musealización, como la recuperación del campo de fútbol Carlos III, que forma parte de la historia del Poblado Obrero de la ciudad , pero no como “uso definitivo” del espacio arqueológico.
Un yacimiento de primer nivel
El geógrafo e historiador Isabelo Sánchez Gómez, en un artículo publicado en elDiario.es Castilla-La Mancha , recuerda que promover el acceso de los ciudadanos al patrimonio aparece recogido en el preámbulo de la Ley de Patrimonio Histórico Español. “Algo que es deseable y bueno, como una herramienta para rentabilizar socialmente los restos del pasado”.
“Sabemos que estamos ante un yacimiento de primer nivel, con restos arqueológicos romanos, visigodos e islámicos, y un uso continuado del espacio con fines agropecuarios, de extracción de arcillas y expolio de materiales antiguos desde entonces hasta la actualidad. El hecho de que los restos arqueológicos de la Vega Baja correspondan a lo que en su día fue la capital del reino visigodo, cuyo dominio se extendió por toda la península ibérica y el sur de Francia, convierte este espacio de nuestra ciudad en un unicum, es decir, en un yacimiento excepcional o singular”, argumenta.
Recuerda que desde que fue declarado BIC, es obligatoria la redacción de un Plan Especial de Protección que nunca se ha materializado y que en ausencial del mismo, “cualquier cosa que se haga en el yacimiento no deja de ser una ocurrencia más para aparentar que se hace algo, es decir, para cumplir objetivos políticos”.

ElDiario.es
Noticias de España
La Voz de Galicia
La Opinión de Murcia
Murcia.com
CLM24 Economía
El Periódico Extremadura
Vox