La Policía Nacional ha desarticulado la primera célula del Tren de Aragua en España, deteniendo a 13 presuntos miembros de esta peligrosa organización criminal originaria de Venezuela. Las detenciones se llevaron a cabo en varias ciudades, incluyendo Barcelona, Madrid, A Coruña, Girona y Valencia. De los arrestados, ocho fueron capturados en Barcelona, dos en Madrid y uno en cada una de las otras ciudades mencionadas.

La operación, conocida como Interciti, comenzó en marzo de 2024 con la detención de Gerso Guerrero, hermano del líder del grupo, conocido como "Niño Guerrero". Este individuo estaba bajo una orden internacional de captura por delitos graves, incluyendo terrorismo y tráfico de personas. Su arresto llevó a la Policía a investigar si intentaba expandir las actividades del Tren de Aragua en España, similar a su modus operandi en otros países de América Latina.

Durante la operación, se realizaron cinco registros en diferentes localidades, donde se encontraron diversas cantidades de drogas sintéticas, cocaína y una plantación de marihuana indoor. Además, se desmantelaron dos laboratorios dedicados a la producción de tusi, una sustancia que se ha vuelto habitual en las actividades del Tren de Aragua.

La investigación reveló una estructura jerárquica dentro de la célula, donde el líder contaba con un lugarteniente y dos subestructuras dedicadas al "cocinado" de tusi y al tráfico de cocaína. La Policía Nacional, en colaboración con la Policía Nacional de Colombia y el proyecto AMERIPOL-EL PACTO 2.0 de la Unión Europea, continúa buscando más miembros de esta organización y analizando los efectos intervenidos durante los registros.

El Tren de Aragua, considerado uno de los cárteles más poderosos de Venezuela, ha expandido sus operaciones a varios países de América, incluyendo Perú, Chile y Colombia. La banda, que surgió en el contexto de un sindicato de trabajadores del ferrocarril en Venezuela, ha estado involucrada en una serie de delitos graves, incluyendo asesinatos, extorsiones y tráfico de personas. La desarticulación de esta célula en España representa un importante golpe a sus operaciones en Europa.