Desde Washington, Estados Unidos, el reciente triunfo electoral de Javier Milei ha modificado la estrategia del presidente estadounidense, Donald Trump, en relación a la inversión extranjera directa en Argentina. Milei, quien ha mantenido una postura ideológica firme en su relación con la oposición, ahora enfrenta la presión de Trump para formalizar acuerdos que fortalezcan su programa de ajuste y apertura económica. Trump, a pesar de sus propios desafíos políticos, ha decidido apoyar a Milei en América Latina, lo que ha llevado al presidente argentino a adoptar un enfoque más pragmático. Esto incluye una reestructuración en su gabinete y la posibilidad de un acuerdo con la oposición para implementar reformas impositivas y laborales. Durante su gira por Miami, Palm Beach y Nueva York, Milei presentó un discurso que buscaba generar confianza entre los inversores. En el American Business Forum y otros eventos, destacó cuatro conceptos clave: la búsqueda de consensos políticos con la oposición, su intención de consolidar un mandato de seis años, la defensa del plan de ajuste económico y la creación de reservas en el Banco Central. Además, reafirmó la importancia de la alianza estratégica con Estados Unidos, que incluye un rescate financiero coordinado por el secretario del Tesoro, Scott Bessent. Sin embargo, la situación política en Estados Unidos, marcada por la crisis del Shutdown que lleva más de cinco semanas, complica el respaldo financiero que Argentina necesita. Trump propone un ajuste del gasto público que afecta programas sociales, lo que ha llevado a un cierre de la administración pública. Esto ha generado cautela en el Tesoro de Estados Unidos respecto a un programa financiero que incluía la compra de bonos argentinos. Bessent ha anunciado un fondo de 20.000 millones de dólares para la adquisición de bonos, pero la situación del Shutdown ha hecho que este respaldo no sea tan seguro como antes. La falta de un compromiso claro del Tesoro para absorber pérdidas en operaciones con títulos argentinos ha ralentizado las negociaciones. Luis Caputo, ministro de Economía argentino, ha asegurado que el país tiene las reservas necesarias para cumplir con los vencimientos de deuda en enero y julio, y ha expresado su confianza en que las reservas del Banco Central aumentarán. Sin embargo, la posibilidad de un acuerdo con JPMorgan para la compra de bonos ha avanzado lentamente debido a la incertidumbre política en Estados Unidos. A pesar de estos desafíos, los inversores en Wall Street se mostraron optimistas tras las reuniones con las autoridades argentinas. Un destacado inversor resumió la situación diciendo: “Elegimos creer”, reflejando la expectativa de que Milei y su equipo puedan cumplir con sus promesas y estabilizar la economía argentina.