La Casa Rosada se ha convertido en el escenario de una intensa actividad política en las últimas semanas. Desde la victoria electoral de Javier Milei, los gobernadores han comenzado a visitar la sede del gobierno nacional como nunca antes en los 23 meses de gestión libertaria. Con el presidente al mando, se vislumbran incentivos para una nueva etapa de reformas estructurales que buscan impactar positivamente en la economía y la calidad de vida de los ciudadanos. Milei enfrenta el desafío de consolidar su victoria a través de reformas que se sientan en el bolsillo de la gente. Sin embargo, muchos jefes provinciales llegan a estas negociaciones con urgencias presupuestarias y un sentido de derrota. Un alto funcionario del Ejecutivo comentó: "Ahora nos amamos", reflejando el clima de unidad que se vive en el interior de la Casa Rosada tras la reciente victoria electoral. Desde el 26 de octubre, la dinámica política ha cambiado. Karina Milei ha asumido un papel destacado, con Manuel Adorni como Jefe de Gabinete y Diego Santilli al frente del Ministerio del Interior. Además, se han realizado nombramientos clave, como el de Pablo Quirno en Cancillería y la inminente designación de Alejandra Monteoliva y Luciana Carrasco en Seguridad y Defensa. El clima de euforia es palpable. El abrazo entre el presidente y Luis Petri, quien obtuvo una victoria significativa para La Libertad Avanza, simboliza la nueva era en el Gabinete. Santiago Caputo, asesor del presidente, mantiene su influencia, aunque se han establecido nuevos "interlocutores válidos" para las negociaciones futuras. Milei se prepara para tres semanas decisivas, con sesiones extraordinarias programadas del 10 al 30 de diciembre y en febrero. La agenda incluye la aprobación del Presupuesto, la modernización de la ley laboral, la reforma fiscal y el endurecimiento del Código Penal. Las reuniones entre Adorni, Santilli y los gobernadores han comenzado, con encuentros programados con líderes provinciales como Marcelo Orrego y Martín Llaryora. Los gobernadores están dispuestos a apoyar las reformas de Milei a cambio de concesiones. Temas como el fin de las retenciones y proyectos de infraestructura han sido planteados en estas discusiones. La estrategia del gobierno también busca debilitar al peronismo, que enfrenta una crisis tras su reciente derrota electoral. La CGT, por su parte, se enfrenta a un dilema. Aunque han formado un triunvirato más abierto al diálogo, saben que deberán ceder en ciertos convenios colectivos. La situación del peronismo es crítica, con su presidenta enfrentando problemas legales y una falta de conexión con los territorios. En medio de este panorama, el peronismo se debate entre la nostalgia de tiempos pasados y el trauma de una derrota que podría ser terminal. La incertidumbre sobre su futuro político se intensifica, mientras los líderes provinciales se centran en sus propias preocupaciones y desafíos.
Gobernadores en la Casa Rosada: Un nuevo capítulo político
Noticias de Argentina2 hrs ago
152


Minuto Uno Economía
Context Tucuman
SAN LUIS 24
Diario Popular
Diario Puntal
Crooks and Liars