QUITO (AP) — Los ecuatorianos decidían el domingo en un referendo si aceptan la instalación de una Asamblea Constituyente que redacte una nueva carta magna y la posibilidad de acoger bases militares extranjeras para combatir el crimen organizado, un proceso convocado por el presidente Daniel Noboa.

Los recintos electorales se instalaron temprano en todo el país con novedades menores como la falta de algunos integrantes de algunas mesas, lo que era solucionado de inmediato con el apoyo de los votantes, que hacían fila desde la primera hora de la mañana.

“Que esta jornada nos ratifique que la democracia se ejerce, se honra y se defiende votando”, dijo la presidenta del Consejo Nacional Electoral, Diana Atamaint, al inaugurar la jornada y añadió que “lo real y contundente es la decisión soberana de un pueblo que se levanta convencido y sin miedo”.

El referendo cuenta con la vigilancia y respaldo de unos 118.000 policías y militares desplegados en el territorio nacional en medio de una espiral de violencia criminal.

En medio de la jornada, Noboa anunció la captura en España de Wilmer Chavarría, alias “Pipo”, considerado el cabecilla de una de las bandas más grandes del Ecuador a la que se vincula con el cártel de la droga mexicano Jalisco Nueva Generación.

Algunos ciudadanos que acudieron a los recintos dudaban sobre su voto, como Yolanda Cortez, una jubilada de 68 años.

“No me convenzo aún porque (tener bases militares extranjeras) es como decir que pertenecemos a Estados Unidos”, señaló la mujer que votaba en un colegio al norte de Quito. En cuanto a la Constituyente, afirmó que “si apoyamos un cambio a la constitución estamos aprobando cualquier cambio”.

No era el caso de Sebastián López, un ingeniero comercial de 32 años, quien tras votar dijo seguro que una base estadounidense “no cambiará nada, ¿o acaso Estados Unidos no tiene drogas? Colombia tiene bases y tiene drogas”, opinó. Tampoco apoyaba las otras preguntas.

Valentina Flores, estudiante de derecho de 20 años, votó “Sí” a todas las preguntas. Opinó que financiar a los partidos políticos y mantener un mayor número de asambleístas “es mucho gasto”.

“Mucha gente que se lanza y no alcanza ni el 0.5% es plata que debería dolernos”, comentó.

Desde el retorno a la democracia en 1979, tras las dictaduras militares, los ecuatorianos han tenido tres constituciones y 20 desde el nacimiento de la república.

Noboa ha dicho que es necesario “refundar el país” porque sostiene que la Constitución vigente desde 2008 mantiene al estado ecuatoriano en un virtual “secuestro institucional” por lo cual es necesario “devolver el poder al pueblo”.

Noboa, de perfil conservador, afirma que el nuevo texto constitucional debe buscar “un país mejor, uno en el que los delincuentes no vuelvan a ser prioridad, donde no salgan libres con medidas sustitutivas, donde no cualquiera pueda ingresar libremente por la frontera para delinquir”.

Pero organizaciones sociales y de la oposición consideran que el plebiscito no podrá solucionar los problemas reales de la población como la inseguridad, salud y educación.

Además sostienen que el mandatario busca una Constitución a su medida, que le permita gobernar sin los límites que le pone la actual con instituciones como la Corte Constitucional, el organismo judicial de última instancia que ha frenado varias iniciativas del Ejecutivo, entre ellas estados de excepción que Noboa ha decretado para combatir la criminalidad.

Más de 13,9 millones de ciudadanos han sido convocados para votar en el referendo, el tercer proceso electoral en lo que va del año y el segundo plebiscito impulsado por Noboa que, en abril de 2024, logró el aval popular para hacer varios cambios constitucionales.

Durante la votación que iniciará a las 7 de la mañana (1200 GMT) y cerrará a las 17 (2200 GMT), los ciudadanos deberán responder en una sola papeleta cuatro preguntas.

La primera se refiere a la eliminación de la prohibición constitucional que rige desde 2008 para la instalación de bases militares extranjeras en territorio ecuatoriano. Para la oposición implica ceder la soberanía, mientras que el gobierno ha dicho que Ecuador requiere apoyo internacional para enfrentar al crimen transnacional, especialmente el narcotráfico, y la minería ilegal.

El país andino afronta una incesante violencia por la expansión de bandas del crimen organizado aliadas con carteles transnacionales, lo que llevó al gobierno de Noboa a declarar el conflicto armado interno para movilizar a las fuerzas de seguridad.

La segunda pregunta versa sobre la eliminación del financiamiento estatal para las organizaciones y partidos políticos, y la tercera, si los ecuatorianos están de acuerdo o no con reducir el número de asambleístas de 151 a 73.

El oficialismo asegura que esto generaría un ahorro millonario al Estado. Sectores de la oposición consideran que sólo quienes tienen dinero propio o reciben apoyo de grandes corporaciones podrían hacer política, sin mejorar la calidad de la representación en el legislativo.

La cuarta se refiere a la autorización para instalar una Asamblea Constituyente. En caso de aprobarse, los ecuatorianos deberán ir a las urnas el próximo año en dos ocasiones más, una para elegir a los asambleístas constituyentes y otra para aprobar o rechazar el nuevo texto constitucional.

Para que las preguntas sean aprobadas se requieren más del 50% de los votos válidos. Los primeros resultados oficiales se esperan hacia las 19.30 (0030 GMT).

El sufragio es obligatorio para los ciudadanos de entre 18 y 64 años y opcional para los jóvenes de 16 y 17 años y los mayores de 65. También pueden votar voluntariamente los militares y policías en servicio activo y los ecuatorianos residentes en el exterior. Quienes no puedan justificar su ausencia en la votación recibirán una multa de 47 dólares.