En una reunión celebrada la semana pasada, Patricia Bullrich se entrevistó con la vicepresidenta Victoria Villarruel, un encuentro que despertó críticas dentro del núcleo del oficialismo. Para Bullrich, el problema fue que Villarruel mantiene una postura demasiado pasiva: “se coloca como vicepresidenta y presidenta del Senado, pero sin tomar partido”, afirmó la funcionaria.

Desde su rol de senadora electa, Bullrich expresó su preocupación por la neutralidad institucional de Villarruel, a la que le pidió un compromiso más firme con la agenda oficialista. Según reveló, el objetivo de su bloque será “que la vicepresidenta … ayude a empujar los proyectos que el Gobierno precisa para que Argentina crezca”.

Para ilustrar cómo quisiera que actúe Villarruel, Bullrich recurrió a un ejemplo histór

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