BOGOTÁ (AP) — Un cañón, tres monedas y una taza de porcelana estuvieron entre los primeros objetos que Colombia extrajo de las profundidades del mar donde se encuentra el galeón San José, hundido en las aguas del Caribe en 1708 tras ser atacado por una flota inglesa, informó el jueves el Ministerio de las Culturas.

Los objetos forman parte de las mercancías de las Américas que transportaba para entonces el galeón de la Armada española que naufragó. Aunque la hipótesis predominante ha sido que se hundió tras una explosión, Colombia ha planteado que pudo hundirse por otras causas, como una avería en su casco.

Colombia, que guarda su ubicación como un secreto de Estado, emprendió una investigación científica desde el año pasado para hacer una caracterización de sus restos y profundizar en las causas de su hundimiento. Hasta ahora, el gobierno había presentado fotografías submarinas para mostrar el estado del galeón.

El gobierno de Gustavo Petro, primero de tendencia izquierdista en el país, ha reiterado que sus fines son investigativos y no busca hacerse con un cargamento de monedas de oro y otras mercancías valorado en miles de millones de dólares que se cree que contendría la embarcación y que constituye un imán para los cazadores de tesoros. Al parecer el galeón transportaba ese cargamento cuando iba de Panamá a Cartagena y fue atacado.

Colombia mantiene un litigio arbitral con la empresa estadounidense Sea Search Armada, LLC en la Corte Permanente de Arbitraje por los derechos patrimoniales del galeón, debido a que la firma alega haber descubierto en 1982 el tesoro y reclama 10.000 millones de dólares, correspondientes a lo que suponen que vale el 50% del oro y las mercancías.

Los cinco objetos recuperados fueron llevados del entorno marino al terrestre a bordo de buques de la Armada de Colombia, según detalló el Ministerio de Culturas en un comunicado en el que enseñó las fotografías de las piezas.

Tras su recolección, los objetos del galeón entrarán a un proceso de conservación en un laboratorio diseñado especialmente para el proyecto, buscando ahondar en su composición, origen de su fabricación, cronología y tecnologías de producción de la época.

“La segunda fase busca profundizar en el estudio mediante el análisis directo de los objetos arqueológicos, lo cual implica su recolección para estabilizarlos, es decir, adaptarlos gradualmente al cambio del entorno marino al terrestre, y conservarlos en óptimas condiciones”, indicó el Ministerio de las Culturas.

La Armada Nacional, que también participa en el proyecto, explicó que los objetos fueron extraídos por buzos y especialistas en operaciones subacuáticas complejas, utilizando sistemas de manipulación remota.

Colombia obtuvo en 2015 las coordenadas del galeón y con exploraciones posteriores determinó que no ha sufrido intervenciones de origen humano desde que fue emboscado en 1708.

El galeón perteneció al sistema de flotas encargado de transportar mercancías provenientes de distintas partes de América en el periodo colonial. Mediante su estudio Colombia pretende comprender las prácticas socioculturales del Caribe de finales del siglo XVII e inicios del siglo XVIII.