La magistrada María Elvira Gutiérrez Fernández, titular del Juzgado de Vigilancia Penitenciaria del Principado, ha acordado conceder el primer permiso de salida a Triana Martínez, condenada a 20 años de prisión como colaboradora necesaria en el asesinato de la presidenta de la Diputación Provincial y del Partido Popular (PP) de León, Isabel Carrasco, perpetrado por su madre Montserrat González, en 2014.

Su progenitora fue condenada a 22 años como autora del crimen y, al igual que su hija, lleva once años de cumplimiento efectivo de la pena.

Cambio de criterio judicial

La magistrada de Vigilancia Penitenciaria ha variado así su criterio al conceder a Triana Martínez sus primeros tres días en libertad tras haber denegado este beneficio penitenciario que la interna había interesado en al menos 15 ocasiones.

La Junta de Tratamiento del Centro Penitenciario de Asturias se había mostrado favorable por unanimidad a este tipo de salidas, pero su concesión no llegaba a materializarse en el juzgado.

Tres días sin fecha cerrada

En esta ocasión, la magistrada ha contado con el informe favorable también de la Fiscalía, por lo que ha decidido que la interna pueda disfrutar de tres días de permiso de salida, que se concretarán en la fecha que determine la reclusa.

De los once años que lleva en prisión, Triana Martínez únicamente ha salido en visitas programadas junto a otras internas y con monitores del centro penitenciario.

Triana Martínez, a la izquierda, junto a su madre Montserrat González.

La Junta de Tratamiento, a favor

Su abogado defensor, Fernando Pamos de la Hoz, asumió su representación legal hace apenas 14 meses, tras la renuncia a continuar con la defensa de madre e hija de la abogada Anabel Prieto Torices por falta de confianza, al conocer que ambas habían contactado con otro abogado sin comunicárselo a ella.

En declaraciones a Eldiario.es asturias , el letrado Fernando Pamos ha asegurado que este permiso de salida de tres días a Triana Martínez era un beneficio penitenciario al que tenía derecho, teniendo en cuenta especialmente que la Junta de Tratamiento siempre se había mostrado favorable por unanimidad.

La antesala para el tercer grado

“No es ningún premio. Es un permiso de tres días y luego tiene que volver a la cárcel. Lleva once años en prisión y le han denegado ya este permiso en 15 ocasiones anteriores. Para que la reinserción funcione, tenían que dárselo”, asegura el abogado defensor.

Fernando Pamos resalta la importancia de que en este caso Triana Martínez pueda ir adaptándose a la vida en libertad de forma paulatina y este permiso podría ser incluso la antesala para una próxima clasificación en tercer grado penitenciario.

Encontrar un empleo

“Ella es ingeniera de Telecomunicaciones y si encontrara un trabajo podría conseguir el tercer grado, pero no es fácil buscar un empleo estando en prisión”, matiza.

En su opinión, lo único que ha cambiado para que la magistrada titular del Juzgado de Vigilancia Penitenciaria haya accedido a concederle el permiso ha sido el tiempo transcurrido de cumplimiento de la pena.

“Yo no me arrogo ningún mérito. Lo único que ha cambiado es el transcurrir del tiempo”, corrobora.

15 denegaciones anteriores

De momento, no hay una fecha concreta para que Triana Martínez disfrute de esos tres días en libertad: “Me imagino que esperará a que pase un poco la alarma social que estas situaciones plantean, aunque ella tiene todo el derecho a tener ese permiso, después de 15 denegaciones anteriores”, subraya su defensa.

El pasado mes de enero, coincidiendo con el cambio de defensa, tanto la madre como la hija, mostraron públicamente su arrepentimiento por el crimen; una circunstancia que sorprendió en medios penitenciarios y judiciales y que el abogado defensor negó que fuera un subterfugio de cara a posibles beneficios penitenciarios.

Un arrepentimiento espontáneo

En aquella ocasión, Fernando Pamos incidió en que ese arrepentimiento había sido espontáneo sin que hubieran influido terceras personas y sin que mediara una recomendación suya: “Ellas son dos personas mayores en edad y en gobierno”.

“Han querido y han pedido perdón. Lo han hecho  motu proprio , sin ninguna estrategia. No es un requisito que nadie se lo haya exigido. De hecho, Triana tiene muchos permisos aprobados por la Junta de Tratamiento”, afirmó en declaraciones a este diario.

La vuelta a la cárcel

Fernando Pamos puntualizaba un aspecto que creía que no se estaba teniendo en cuenta, como es la naturaleza de estos permisos.

“Parece que aquí los permisos son como la puerta a la libertad y, sin embargo, se trata de permisos de dos o tres días para estar con la familia y luego vuelves a prisión. Además, te tienes que presentar todos los días en la comisaría. No es la libertad. Es algo que ya se contempla”, añadía. Una frase que, diez meses después, vuelve a cobrar todo el sentido.