Lic. Héctor Ramón Molinar Apodaca (Facilitador Privado Número 24).- Cada 20 de noviembre, México recuerda el estallido de la Revolución de 1910, aquella gran ruptura social que emergió del cansancio colectivo frente a la desigualdad, la concentración del poder, la falta de movilidad social y la inexistencia de libertades democráticas. Sin embargo, más que una fecha fija en el calendario, la Revolución fue y sigue siendo un proceso vivo, un reclamo profundo de justicia que culminó en 1917 con la Constitución que nos rige hasta hoy.

La lucha armada que inició con el Plan de San Luis no fue únicamente militar: fue política, económica y moral. En sus distintas etapas —maderista, constitucionalista, villista, zapatista— surgieron voces diversas que coincidían en una raíz común: dignidad para

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