En Michoacán, un juez federal ha dictado prisión preventiva oficiosa contra Jaciel Antonio “N”, conocido como “El Pelón”. Este individuo es señalado como presunto reclutador de jóvenes para el Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG) y está vinculado al asesinato del alcalde de Uruapan, Carlos Manzo. La audiencia judicial ha puesto de relieve la conexión de “El Pelón” con el reclutamiento de menores en centros de rehabilitación, aunque el Ministerio Público ha centrado la imputación en cargos de cohecho y extorsión agravada. Por el momento, se ha dejado de lado el tema del reclutamiento y el homicidio del alcalde. Según la información revelada durante su detención, “El Pelón” se infiltraba en centros de rehabilitación para identificar a adolescentes con adicciones, especialmente a metanfetaminas. Se le acusa de haber reclutado a Víctor Manuel “N”, un tirador de 17 años que murió el día del ataque a Manzo, y a Fernando Josué “N”, de 16 años, quien fue hallado muerto días después. El 27 de octubre, pocos días antes del crimen de Manzo, “El Pelón” contactó a María Esther “N”, madre de Fernando Josué, exigiendo 10 mil pesos bajo la amenaza de haber “sacado de un problema” a su hijo. Este problema se refería a que los jóvenes habían llevado droga de Paracho a Uruapan, lo que generó tensiones en la zona. Además, “El Pelón” instó a María Esther a que contactara a Noemí “N”, madre de Víctor Manuel, para exigirle un pago de cinco mil pesos. Ambas madres se negaron a ceder ante las demandas de extorsión. La fiscalía ha documentado que “El Pelón” intensificó las amenazas, llegando a agredir físicamente a Fernando Josué, a quien apuñaló en el abdomen y envió una fotografía a su madre. El proceso penal ha revelado el sufrimiento de las familias de los adolescentes implicados en el crimen de Manzo, que ocurrió el 1 de noviembre durante las festividades del Día de Muertos. El 6 de noviembre, con Fernando Josué desaparecido, María Esther presentó una denuncia formal ante la Fiscalía General del Estado. Ese mismo día, en medio de la búsqueda y las amenazas, Fernando Josué envió un mensaje a su madre a través de una red social, advirtiéndole: “Mami, te amo, te extraño, te quiero mucho. No le vayas a dar dinero a Jaciel; todo es una mentira; es una extorsión”. En el mensaje, también le pidió que avisara a Noemí que su hijo Víctor Manuel había sido asesinado y que debía reconocer el cuerpo del menor. Poco después, Fernando Josué fue encontrado sin vida en la carretera Uruapan-Paracho, junto al cuerpo de Ramiro “N”, otro hombre que supuestamente habría colaborado con el CJNG.