El Hospital Regional “Presidente Juárez” del ISSSTE en Oaxaca de Juárez enfrenta una crisis sin precedentes por fallas estructurales, desabasto de medicamentos, equipo inservible y conflictos internos. Trabajadores, pacientes y publicaciones en redes advierten que la vida de enfermos y la salud del personal están en riesgo inminente.

Inaugurado en 1970 y sin renovaciones profundas en décadas, el nosocomio opera entre fugas de agua y gas, filtraciones de aguas negras y cocinas con estufas inservibles. En diversas áreas se reporta insalubridad severa, mientras en quirófanos continúan cirugías pese a sellos de suspensión colocados por la Cofepris desde 2024.

De acuerdo con denuncias del personal sanitario, las condiciones quirúrgicas son especialmente críticas: compresores de aire médico da

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