Donald Trump y Nicolás Maduro hablaron por teléfono la semana pasada. Y abordaron la posibilidad de verse cara a cara, según publica este viernes The New York Times. La información se conoce al día siguiente de que el presidente de EEUU anunciara una “pronta” intervención terrestre para combatir supuestos “grupos narcoterroristas” después de una campaña de tres meses en el Caribe y el Pacífico Oriental con 21 ataques y 83 muertes comunicadas.

Durante la llamada telefónica, informa NYT, abordaron la hipótesis de una posible reunión entre ellos, en plena amenaza militar de EEUU contra Venezuela. La conversación tuvo lugar a finales de la semana, según el periódico, y de momento no hay planes para dicha reunión.

En la conferencia participó el secretario de Estado de EEUU, Marco Rubio, y se produjo días antes de que entrara en vigor la designación por parte del Departamento de Estado de Maduro como supuesto líder de lo que la administración considera una organización terrorista extranjera, el presunto cártel de los Soles.

El New York Times informó en octubre de que Maduro había ofrecido a Estados Unidos una participación significativa en los yacimientos petrolíferos del país, junto con otras ofertas para las empresas estadounidenses, con el fin de aliviar las tensiones. Pero los representantes estadounidenses interrumpieron esas conversaciones a principios del mes pasado porque reclaman la salida de Maduro del poder.

Queda por ver qué en qué se traduce la llamada en un momento en el que la Administración Trump ha estado utilizando ataques con misiles para bombardear embarcaciones que, según EEUU, se dedican al tráfico de drogas sin aportar prueba alguna de sus alegaciones.

Estados Unidos, además, ha enviado un portaaviones a las aguas cercanas a Venezuela, y bombarderos de la Fuerza Aérea a la región, además de haber preparado planes de acción encubiertos y ha amenazado regularmente con el uso de la fuerza.

En la noche de Acción de Gracias, este jueves Trump, flanqueado por líderes militares, dijo que los ataques para detener a los narcotraficantes pasarían a operaciones terrestres: “La tierra es más fácil, pero eso va a comenzar muy pronto”:

“Matadlos a todos”

La orden fue de Pete Hegseth, secretario de Guerra. Y se produjo antes del primer ataque contra supuestas narcolanchas en el Caribe, el pasado 2 de septiembre, según informa este viernes The Washington Post : “La orden era matar a todos”.

Un misil silbó frente a la costa de Trinidad, impactó en el barco y provocó un incendio desde la proa hasta la popa. Durante varios minutos, los comandantes observaron cómo ardía el barco a través de las imágenes en directo de un dron. Cuando el humo se disipó, se llevaron una sorpresa: dos supervivientes se aferraban a los restos humeantes, relata TWP.

El comandante de Operaciones Especiales que supervisaba el ataque del 2 de septiembre —la primera acción en la guerra de la Administración Trump contra los presuntos narcotraficantes del hemisferio occidental— ordenó un segundo ataque para cumplir con las instrucciones de Hegseth, según dijeron dos personas familiarizadas con el asunto. Los dos hombres quedaron destrozados en el agua.

La orden de Hegseth, que no se había dado a conocer anteriormente, añade otra dimensión a la campaña contra los presuntos narcotraficantes.

Algunos funcionarios estadounidenses actuales y antiguos, así como expertos en derecho de la guerra, han afirmado que la letal campaña del Pentágono —que ha causado la muerte de más de 80 personas hasta la fecha— es ilegal y puede exponer a los más directamente implicados a futuros procesos judiciales, recuerda TWP.

Fotograma del vídeo del ataque de EEUU a “un barco de Venezuela” al que acusa de llevar drogas, el 2 de septiembre de 2025.