El coronel Rafael Yuste, actual jefe de la Unidad Central Operativa (UCO) de la Guardia Civil, será ascendido a general de brigada. El ascenso, que implica su salida inmediata del mando de la unidad, será aprobado este martes en el Consejo de Ministros, según ha podido saber Libertad Digital de fuentes gubernamentales.

Yuste, que concluyó en junio el curso de ascenso en el CESEDEN —centro militar dependiente del Ministerio de Defensa— como número uno de su promoción, se perfilaba desde entonces como candidato prioritario al ascenso, aunque lo habitual habría sido que se produjera en julio de 2026, una vez transcurrido un año desde su formación.

La medida llega en un momento crítico: la UCO lidera investigaciones judiciales que afectan de lleno al Gobierno, incluyendo causas contra el ex fiscal general del Estado, Álvaro García Ortiz; la esposa del presidente, Begoña Gómez; su hermano, David Sánchez; y dos ex altos cargos del PSOE, José Luis Ábalos y Santos Cerdán.

Desde Moncloa insisten en que se trata de un ascenso regular, motivado por criterios profesionales y vacantes reales, negando cualquier interferencia en las investigaciones en curso. Aseguran que el relevo no desactiva ninguna de las causas abiertas ni altera el trabajo judicial de la unidad.

Sin embargo, el contexto político ha disparado las suspicacias. La salida de Yuste se interpreta en ciertos sectores como un intento de dar un golpe de timón en el timón de la UCO y controlar sus próximos pasos. La unidad ha sido una constante fuente de incomodidad para el Ejecutivo, al destapar presuntas tramas de corrupción vinculadas a altos cargos socialistas.

En cuanto se consume el ascenso, la cúpula de la Guardia Civil deberá designar un nuevo jefe para la unidad. El relevo podría ser rápido, aunque inevitablemente alimentará la percepción de un cambio de ciclo en la UCO y su posible impacto en los procesos judiciales más delicados para el Gobierno.