Puede parecer un gesto sin importancia, pero aparcar la bicicleta en el rellano del edificio es una de las causas más habituales de conflictos vecinales. ¿Qué dice la ley?

“La Ley de Propiedad Horizontal establece que los elementos comunes , como el rellano, están destinados al uso y disfrute de todos los propietarios y no pueden ser utilizados de forma privativa por un solo vecino salvo autorización expresa o previsión estatutaria”, aclara Patricia Briones, abogada y secretaria técnica del Colegio de Administradores de Fincas de Madrid (CAFMadrid). 

Así, los rellanos están destinados al tránsito y acceso a las viviendas, por lo que no deberían utilizarse para almacenar objetos personales, salvo excepciones que hayan sido establecidas por la junta de vecinos.

“El reglamento de régimen interior puede contener normas relativas a la convivencia y a la utilización de los elementos de uso común, incluyendo la prohibición de aparcar bicicletas en el portal o las zonas comunes”, advierte Briones.

La comunidad de vecinos tiene mecanismos legales firmes para gestionar la situación, aunque el camino ideal pasa por la buena comunicación y el consenso entre vecinos. ¿Qué opciones tiene la comunidad?

Crear una norma

La experta insiste en la capacidad de la comunidad de vecinos para “aprobar normas internas que regulen el uso de zonas comunes”. Con la norma ya aprobada, “en caso de incumplimiento, se puede requerir al propietario la retirada de la bicicleta, recordándole la normativa interna y la Ley de Propiedad Horizontal”, explica la abogada.

Vía jurídica

“Si el comportamiento persiste, el presidente, a iniciativa propia o de cualquier propietario, puede requerir formalmente la cesación de la conducta y, en caso de reiteración, la comunidad puede acordar el ejercicio de la acción de cesación ante los tribunales”, aclara la experta.

Llegar a un acuerdo

“Para evitar conflictos, es recomendable buscar soluciones consensuadas, como habilitar un espacio específico para bicicletas en una zona común, siempre que se acuerde en junta y se regule su uso conforme a las normas internas”, recomienda Briones.