El Govern de la Generalitat ha pedido este lunes colaboración ciudadana para controlar el brote de peste porcina africana (PPA) que el viernes pasado se detectó en la sierra de Collserola de Barcelona. La aparición de dos jabalíes muertos y contagiados con el virus provocó el cierre total de un radio de 6 kilómetros que afecta a 12 términos municipales y otro de 20 km con restricciones que afecta a 64. Unas medidas que el conseller de Agricultura, Òscar Ordeig, ha defendido en rueda de prensa: "Una rueda o unos zapatos pueden extender la infección 25 kilómetros".

El líder del departamento ha recordado que la ganadería "supone un 16% del PIB" catalán, por lo que perder el control de la enfermedad podría generar un gran impacto económico, además de sanitario y territorial. Es por eso, que h

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