El Centro Democrático ha decidido retirar a Miguel Uribe Londoño del grupo de precandidatos presidenciales. Esta decisión se produce tras recibir información de que Uribe Londoño tenía la intención de apoyar al abogado Abelardo De la Espriella. En un comunicado oficial, el partido confirmó que De la Espriella se comunicó directamente con el expresidente Álvaro Uribe para informarle sobre la situación.

El comunicado detalla que De la Espriella informó al expresidente que Uribe Londoño lo había llamado para expresar su deseo de renunciar al Centro Democrático y respaldar su candidatura. “El Dr. Abelardo de la Espriella acaba de informar al expresidente Álvaro Uribe que ayer el Dr. Miguel Uribe Londoño lo llamó a expresarle que renunciaba al Centro Democrático para apoyar al Dr. De la Espriella”, señala el texto.

El expresidente Uribe agradeció la transparencia de De la Espriella y le indicó que podía proceder como considerara conveniente. Además, se mencionó que Miguel Uribe Londoño había solicitado una reunión privada con el expresidente, pero esta no pudo llevarse a cabo debido a compromisos de agenda.

En un mensaje enviado la noche anterior, Uribe Londoño comunicó que estaba evaluando una “decisión muy seria” junto a su familia y se excusó de participar en un foro programado para el domingo. La mañana del lunes, el director del partido, Gabriel Vallejo, se puso en contacto con él y le envió un cuestionario interno. Tras este intercambio, se tomó la decisión de excluirlo del proceso de selección.

Con esta determinación, el Centro Democrático continúa su proceso con tres precandidatas: María Fernanda Cabal, Paloma Valencia y Paola Holguín. Esta situación ha reavivado las tensiones internas en el partido, que ya enfrentaba cuestionamientos sobre su proceso de selección de candidatos para las elecciones del próximo año.

La salida de Uribe Londoño representa un desafío significativo para el Centro Democrático, que ahora debe trabajar en la cohesión entre las tres aspirantes restantes. Este episodio también plantea interrogantes sobre la influencia que tendrá en el electorado del uribismo y la unidad del partido en un momento crucial para la oposición política en el país. La incertidumbre generada por esta decisión podría tener repercusiones en la estrategia electoral del partido en el futuro cercano.