Estados Unidos ha presionado a varios países de la Unión Europea (UE) con el fin de intentar bloquear los planes del bloque comunitario de utilizar los activos rusos congelados para conceder un préstamo millonario a Ucrania, reportó  este viernes Bloomberg, que cita a diplomáticos europeos familiarizados con el asunto.

De acuerdo con los informantes, funcionarios estadounidenses explicaron a los Estados miembros de la UE que los activos son necesarios para ayudar a asegurar un acuerdo de paz entre Moscú y Kiev, por lo que los fondos no deberían usarse para prolongar el conflicto.

Desde febrero de 2022, países de Occidente (EE.UU., Estados de la UE y el Reino Unido, entre otros) mantienen congelados más de 300.000 millones de dólares en activos estatales rusos. En septiembre, la Comisión Europea (CE) planteó otorgar a Ucrania un "préstamo de reparación" de 140.000 millones de euros (162.000 millones de dólares), financiado con los activos rusos congelados.

Esta semana, en Bruselas se presentó una propuesta para utilizar los activos inmovilizados para un préstamo de 90.000 millones de euros (unos 105.000 millones de dólares) destinado a cubrir las necesidades económicas y militares de Ucrania durante los próximos años.

Brecha en la UE

La agencia subraya que tales conversaciones han llegado en un momento crítico en las conversaciones de paz luego de que los negociadores estadounidenses Steve Witkoff y Jared Kushner se reunieran  el martes en Moscú con el presidente ruso, Vladímir Putin. Además, Washington ha estado considerando los activos rusos como parte de sus propuestas para posibilitar las negociaciones de paz con Moscú, y habría sugerido que podrían usarse para financiar inversiones de posguerra lideradas por el país norteamericano.

No obstante, los dirigentes europeos siguen insistiendo en la inevitabilidad de utilizar los activos rusos incautados a pesar de la oposición de algunos miembros del bloque, en particular Bélgica, donde se deposita la mayor parte de los fondos, que teme afrontar a solas todas las repercusiones de tal decisión. Así, desde Bruselas han reiterado en varias ocasiones que aún no han recibido garantías suficientes de que no quedará sola frente a las posibles medidas de represalia tomadas por Moscú.

Además de Bélgica, Hungría se opone a los planes de la UE, mientras que Eslovaquia ha aseverado que no respaldará propuestas que proporcionen apoyo militar a Kiev.

Como alternativa, la CE también ha planteado la opción de emitir deuda conjunta en caso de no llegar a un acuerdo sobre el uso de los activos inmovilizados. Sin embargo, los Estados miembros rechazan esta idea, y el hecho de que requiera unanimidad para aprobarla la hace improbable .

Postura de Moscú

Rusia en reiteradas ocasiones ha expresado su oposición a cualquier uso de sus activos congelados. Así, el presidente Vladímir Putin  tachó  de "robo" la posible confiscación y advirtió que están preparando contramedidas. "El Gobierno ruso, siguiendo mis instrucciones, está desarrollando un paquete de medidas de represalia en caso de que esto ocurra, y todos lo afirman claramente, sin rodeos, que  se trataría de un robo de propiedad ajena ", declaró el mandatario.

Explicó que la medida tendría " consecuencias negativas para el sistema financiero mundial ", porque toda la confianza en la eurozona "se desplomará". En ese sentido, Putin advirtió que tal escenario económico tendría principalmente consecuencias negativas para Alemania, cuya economía lleva tres años en recesión. " Creo que esa sería, sin duda, una prueba difícil ", subrayó.

Por su parte, la portavoz del Ministerio de Relaciones Exteriores de Rusia, María Zajárova,  advirtió  que Moscú responderá con dureza a cualquier acción ilegal con activos rusos en la Unión Europea: "Por supuesto, cualquier acción ilegal con nuestras reservas estatales y nuestros activos  no quedará sin una respuesta contundente . Lo hemos dicho en repetidas ocasiones".