En la tradicional pegada de carteles, el candidato socialista a la Presidencia de la Junta de Extremadura, Miguel Ángel Gallardo, implicado en el «enchufazo» del hermanísimo del presidente del Gobierno y autoblindado a costa de lo que sea en el Parlamento regional –nadie debería olvidar eso–, durante la pegada de carteles que da el pistoletazo de salida a las elecciones autonómicas del próximo 21 de diciembre, tuvo el desparpajo de pedir el voto para «abrir un nuevo tiempo de progreso y dignidad» en Extremadura. Un cuajo al que ha sumado otra perla al afirmar que «estas elecciones no fueron elegidas por los extremeños, ni siquiera por la señora Guardiola, sino decididas desde el laboratorio político de Feijóo y Tellado». Oculta el ínclito aspirante socialista que la razón no es otra que la

See Full Page