El 47º aniversario de la Constitución Española convirtió este sábado el patio del Congreso en un escenario donde se cruzaron reproches, advertencias y lecturas contrapuestas sobre el rumbo del país. Lo que debía ser una jornada de celebración institucional sirvió también como termómetro político: la sanidad pública, el precio de la vivienda, la reforma constitucional y la calidad democrática se situaron en el centro de unas declaraciones que evidencian un país polarizado, pero también una ciudadanía que exige respuestas.

En una misma mañana se escucharon mensajes de cohesión, llamados a ampliar derechos y acusaciones directas entre Gobierno y oposición. El aniversario, lejos de la solemnidad habitual, volvió a revelar que la Constitución se ha convertido en un marco en discusión permanent

See Full Page