Primero fueron las luces en las calles de Palma, anunciando la Navidad. Después llegaron otros encendidos. Este sábado, le tocó el turno al Consell de Mallorca , que iluminó el edificio del Centro Cultural de la Misericordia . La institución insular también ofreció un concierto de coros y chocolate caliente para los asistentes, así como la inauguración de su Belén . Decenas de personas, entre adultos y niños, no se quisieron perder la tradicional cita, que desde las 18 horas mantuvo los jardines del espacio abiertos.

El presidente del Consell, Llorenç Galmés , acudió al encendido junto a la vicepresidenta y consellera de Cultura y Patrimonio, Antònia Roca , quien fue la encargada del discurso inaugural. En él destacó el «carácter mallorquín» de la celebración y resaltó «el árbo

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