En la actualidad, los dispositivos de vigilancia se han vuelto más accesibles y pequeños, lo que facilita que algunas personas los utilicen para grabar sin autorización en habitaciones alquiladas o en hoteles.

Recientemente, una joven llamada Ana denunció al propietario del departamento que alquilaba en La Rioja tras descubrir cámaras ocultas en su habitación. Ana relató: “Apagué las luces y cuando me acosté escuché mosquitos. Para no levantarme, prendí el flash del celular. Ahí vi un reflejo extraño en la ventilación, justo arriba de mi cama”. Al acercarse, identificó que ese brillo provenía de un lente.

Esta situación ha llevado a que viajeros adopten prácticas de seguridad más rigurosas, inspeccionando cuidadosamente los espacios antes de instalarse. No se trata de paranoia, sino de u

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