El complicado equilibrio político en la Diputación de València, donde los partidos de izquierda tienen mayoría pero el PP ha logrado el gobierno de la corporación tras un acuerdo con Ens Uneix, podría romperse. Los populares y los municipalistas suman 14 de los 31 diputados provinciales (13+1), uno menos que PSPV (12) y Compromís (3). Por ello, para sacar adelante las votaciones, el ejecutivo de PP y Ens Uneix necesita el apoyo de los dos diputados de Vox que se han mostrado bastante fieles a un acuerdo de gobierno cuya línea roja era, precisamente, que la extrema derecha no formará parte del mismo. “Nos votan el 90% de las iniciativas a favor”, subrayan fuentes de gobierno provincial. “Apoyamos al gobierno desde fuera”, reconocen desde la formación ultra.
Una aritmética que podría cambia