1984 de George Orwell y Nexus de Yuval Noah Harari ofrecen una mirada común hacia la narrativa como forma de control y cohesión social.
Gisela Colombo *
Dos voces distintas del pensamiento contemporáneo convergen en una misma pregunta: ¿quién moldea la realidad compartida y cómo circula el poder simbólico? 1984 de George Orwell y Nexus de Yuval Noah Harari ofrecen una mirada común hacia la narrativa como forma de control y cohesión social.
Orwell imagina un Estado omnipresente que reescribe la historia, vigila cada gesto y somete el lenguaje a su voluntad. Harari, por su parte, analiza cómo los mitos compartidos (monedas, instituciones, creencias) se traducen en estructuras efectivas gracias a relatos simbólicos. En ambas obras, la información no refleja la realidad: la crea, la regula