Días atrás, un alumno me preguntaba por qué muchos periodistas morían en ataque a hospitales. Si eso no los convertía en sospechosos. Las leyes de la guerra dicen que los centros médicos son sagrados y que atacarlos es un crimen de guerra
En agosto de 2014, en plena escalada de la agresión militar israelí a las localidades del norte de Gaza , un misil impactó en una calle aparentemente vacía próxima al campo de refugiados de Jabalia, en en el norte de la ciudad. Eran cerca de las 19.00 horas de un día luminoso de verano y dos niños corrían por la vereda sin saber que aquella iba a ser su última carrera, su postrero e inocente juego infantil. Dos periodistas occidentales que estaban a escasas dos cuadras de la masacre llegaron a la zona en minutos, y enseguida reportaron. Tomaron fotos,