La oposición logró las mayorías después de una dura puja. Fallaron las cuentas de la Casa de Nariño.
Con la elección de Carlos Camargo como magistrado de la Corte Constitucional, el Senado de la República volvió a enviar un mensaje contundente al Gobierno Nacional: las mayorías no le copian a la Casa de Nariño en esa corporación.
La oposición se la jugó de frente por el electo magistrado y se adjudica esa victoria. Camargo consiguió 62 votos, mientras que María Patricia Balanta, la aspirante que tenía el apoyo de la administración del presidente Gustavo Petro, obtuvo 41.
Balanta se tuvo que dedicar a desmarcarse del oficialismo y a asegurar que, de ser elegida, garantizaría la independencia de la Corte frente al Ejecutivo. En su contra estaban los partidos Cambio Radical, Conservador, C