La amplia victoria del exdefensor Carlos Camargo en el Senado, imponiéndose sobre la candidata del Gobierno, la jurista María Patricia Balanta, representó un duro revés para el Ejecutivo, que ya prepara un nuevo remezón ministerial en el que serán castigadas las cuotas de los partidos que, pese a ser aliados en el Congreso, no habrían respaldado al oficialismo en la elección del nuevo magistrado de la Corte Constitucional.

El duro tono del presidente Gustavo Petro, quien reaccionó al resultado desde Japón donde está en una visita oficial, demuestra lo que estaba en juego para la Casa de Nariño y la incomodidad que genera la presencia de Camargo en el alto tribunal.

El detrás de cámaras de la elección de Carlos Camargo como magistrado: derrota al gobierno de Gustavo Petro e inicio de un n

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