La conquista de la Luna podría tener un nuevo protagonista con una forma poco convencional: una esfera rodante. Un equipo de ingenieros de la universidad estadounidense de Texas A&M está desarrollando un robot, bautizado como RoboBall, cuyo objetivo es explorar los terrenos más hostiles y los cráteres del satélite natural de la Tierra. La máquina ha sido concebida para moverse con una agilidad sorprendente por superficies complejas donde otros vehículos, como los rovers tradicionales, encontrarían serias dificultades para avanzar.
De hecho, la idea no es completamente nueva, sino que tiene su origen en un proyecto iniciado por la NASA en 2003 que, tras quedar en suspenso, ha sido ahora rescatado y perfeccionado en Texas. Este resurgimiento busca dar respuesta a los viejos desafíos de