El agua de arroz se ha convertido en una bebida vegetal popular, fácil de preparar en casa y disponible en tiendas. Su creciente popularidad se debe a sus beneficios nutricionales y su uso en la cosmética alternativa, especialmente en Japón, donde se considera un secreto de belleza.

Según la Fundación Española de la Nutrición, el arroz es rico en almidón y contiene un 7% de proteínas, así como vitaminas B3 y B6. Por lo tanto, el consumo de leche de arroz puede contribuir a la salud general del organismo. Además, su aplicación sobre la piel y el cabello ayuda a limpiar, suavizar e hidratar. Es importante aclarar que esta bebida no se obtiene al lavar el arroz, sino que resulta de su cocción.

El agua de arroz se consume a menudo como un remedio natural para trastornos leves, como la diarrea, y se utiliza para añadir nutrientes a la dieta. Entre sus beneficios, destaca que es una buena fuente de energía, ideal para comenzar el día. Su alto contenido en carbohidratos proporciona energía y es consumida por quienes sienten fatiga.

Durante la cocción, el arroz libera nutrientes en el agua, enriqueciendo la bebida con vitaminas del complejo B, ácido fólico y minerales esenciales. Se recomienda el arroz blanco, ya que libera más propiedades. Esta bebida es especialmente beneficiosa para deportistas, ayudando a reponer nutrientes perdidos durante el ejercicio.

El agua de arroz también previene el estreñimiento gracias a su contenido en fibra y agua, facilitando los movimientos intestinales. Además, es una excelente opción para evitar la deshidratación, ya que su riqueza en minerales ayuda a rehidratar el organismo. En muchas culturas asiáticas, se utiliza para combatir la fiebre, recargando al cuerpo con nutrientes esenciales.

Otro uso popular del agua de arroz es como remedio contra la diarrea, aliviando síntomas como el dolor y los calambres, y protegiendo la mucosa intestinal. También se dice que su contenido en orizanol protege la piel de los efectos nocivos del sol y que el inositol promueve la producción de células que retrasan el envejecimiento.

Para preparar agua de arroz, se recomienda hervir 1 litro de agua con ½ taza de arroz blanco durante 20 a 25 minutos. Una vez cocido, se separa el arroz del agua y se almacena en un frasco de vidrio. Se sugiere consumir un vaso en ayunas y distribuir el resto a lo largo del día. Como tratamiento de belleza, se puede aplicar enfriada con un paño limpio o algodón. En algunos lugares, se le añade canela y miel para un toque especial.