El Día 1 los ministros de la nueva Suprema Corte arrancaron impregnándose de humo de copal para hacer propaganda con los valores indígenas y de austeridad que llegaban ese día a instaurarse en el Poder Judicial. Varios de esos ministros cerraron la histórica jornada cenando en un salón privado de uno de los restaurantes más lujosos de la Ciudad de México, el francés Au Pied de Cochon, según reportes periodísticos.
El Día 2, los ministros que llegaron al cargo con la espada desenvainada, haciendo campaña sobre acusaciones de que el Poder Judicial estaba lleno de nepotismo y ellos cambiarían esa ecuación, enfrentaron otra incongruencia: le apareció un hermano al ministro Arístides Guerrero. Resulta que Diego Armando Guerrero tomó posesión como integrante del Tribunal de Di