El 4 de septiembre de 2025, el estadio Monumental de Buenos Aires fue el escenario de un emotivo homenaje a Lionel Messi, quien jugó lo que se considera su último partido de eliminatorias sudamericanas en Argentina. La afición se volcó en masa para despedir a su capitán, en un encuentro contra Venezuela que trascendió lo deportivo y se convirtió en una celebración de su legado.
Desde el inicio del partido, el ambiente fue electrizante. El estadio se llenó a capacidad, con miles de hinchas aplaudiendo y coreando el nombre de Messi. La ovación fue ensordecedora cuando el jugador salió al campo acompañado de sus tres hijos, un momento que simbolizó la conexión entre el ídolo y su familia, así como con el pueblo argentino.
El homenaje incluyó pancartas, banderas y cánticos que resonaron en todo el estadio. Las imágenes de Messi abrazando a sus compañeros y a su familia se viralizaron rápidamente en redes sociales, donde los aficionados expresaron su admiración y respeto. La noche estuvo marcada por un espectáculo de luces que añadió un toque mágico a la despedida.
Messi, quien ha sido un referente en el fútbol argentino, ha logrado importantes títulos, incluyendo el Mundial de Qatar 2022 y las Copas América de 2019 y 2024. A pesar de que este partido cerró un ciclo en las eliminatorias, el jugador tiene la mirada puesta en el Mundial de 2026, que se celebrará en Estados Unidos.
Durante el calentamiento previo al partido, Messi fue captado visiblemente emocionado, incluso con lágrimas en los ojos, lo que conmovió a los presentes. La afición se puso de pie para rendirle homenaje, y muchos compartieron sus sentimientos en redes sociales, destacando la tristeza por la despedida de un ícono del fútbol.
El encuentro finalizó con un ambiente de gratitud y celebración, donde Argentina le devolvió a Messi parte de la felicidad que él ha brindado durante más de dos décadas. Aunque este fue un adiós en el contexto de las eliminatorias, Messi seguirá siendo parte del equipo en futuros amistosos y competiciones.