Pep Guardiola ha descartado rotundamente volver al Barça. Ya lo hizo en su día, cuando se llegó a especular con la posibilidad de que viviera una segunda etapa en el banquillo, después de conocerse que Joan Laporta había sido elegido como presidente. La magnífica relación que ambos mantienen provocó que se hablara mucho sobre este tema, en especial, viendo que el equipo azulgrana estaba buscando a un nuevo entrenador, por las dudas que existían con Ronald Koeman.
Sin embargo, el mánager del Manchester City no necesitó mucho tiempo para desmentir todas estas teorías, y afirmó que estaba muy feliz en el conjunto inglés, y tenía la intención de respetar su contrato. Aparte, en caso de abandonar su cargo, era mucho más partidario de probar suerte en otro lugar, o de iniciar una etapa como