Una de las fundadoras de la organización Comunidades Indígenas en Liderazgo (Cielo) cuenta la evolución de su trabajo en Estados Unidos tras una década de su creación
Para Janet Martínez, una mujer de 37 años que creó junto a su madre la organización Comunidades Indígenas en Liderazgo (Cielo) en Los Ángeles hace una década, lo más importante de su trabajo, pero también de su perspectiva de futuro y de vida, es crear comunidad. Dice que “nadie se salva solo”. Que primero la pandemia de la covid y luego las redadas de migrantes en Estados Unidos se lo han confirmado una y otra vez. Ella, junto con su madre, Odilia Romero, y varias decenas de personas de origen indígena en esa ciudad, preparan semanalmente unas 200 despensas de alimentos para las familias que lo necesitan —víctimas todas