VIENA (AP) — Durante semanas, los avistamientos de un raro inmigrante han mantenido en vilo a un rincón de Austria.

Un alce que ha llegado a ser conocido como Emil apareció hace casi tres semanas en Baja Austria, una provincia del noreste austriaco que rodea Viena, y no parece tener prisa por irse. Los avistamientos del animal han atraído a curiosos, y para el lunes, una página de fans en Facebook dedicada a él contaba con 10.000 miembros.

Los alces no son nativos de Austria. Se cree que Emil proviene de Polonia y que atravesó la República Checa, el vecino del norte de Austria.

Han sido unos días agitados para Emil. El alce apareció a finales de la semana pasada en un suburbio de la capital provincial, St. Pölten. El sábado por la noche, encontró su camino hacia las vías de la estación principal de trenes, lo que provocó el cierre durante varias horas de la línea Viena-Salzburgo, que pasa por la ciudad.

La organización local de protección animal dice que la gente debe evitar alimentarlo o acercarse a él para tomar fotos y videos. Instó a las personas a dejar al animal en paz y a no hacer un viaje especial para verlo. Los alces, dijo en una publicación en redes sociales, "no necesitan cercanía con los humanos".

El paradero de Emil no estaba claro el lunes. Se creía que había vagado hacia el norte, fuera de St. Pölten. La policía no reportó nuevos despliegues relacionados con el alce, informó la Agencia de Prensa de Austria.

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Esta historia fue traducida del inglés por un editor de AP con la ayuda de una herramienta de inteligencia artificial generativa.