La elección legislativa celebrada en Buenos Aires dejó en claro que el peronismo sigue siendo la fuerza política con mayor arraigo territorial en el distrito más poblado del país.
El triunfo de Fuerza Patria en seis de las ocho secciones electorales no solo ratificó la vigencia del justicialismo como estructura política, sino que también puso de relieve el papel protagónico de los intendentes en la consolidación de un poder que se despliega desde los municipios hacia la provincia y, por extensión, hacia el escenario nacional.
El gobernador Axel Kicillof, artífice de la estrategia de desdoblamiento electoral, supo capitalizar este entramado de liderazgos locales que, a pesar de las tensiones internas, se encolumnaron detrás de una misma consigna: defender el territorio bonaerense frente a