Javier Milei enfrenta una crisis en su gobierno tras una derrota electoral inesperada. Este lunes, el presidente argentino convocó a dos reuniones de Gabinete y estableció una nueva mesa política que se reunirá por primera vez en la Casa Rosada. Esta estrategia recuerda a la que utilizó Mauricio Macri en 2018, cuando su programa económico enfrentó serias dificultades y los mercados comenzaron a desconfiar de su gestión.

Milei, que había negado cambios significativos en su Gabinete, anunció la creación de una "mesa política nacional" que estará presidida por él mismo y otros miembros clave de su administración, como Karina Milei y Patricia Bullrich. Sin embargo, hasta el momento, no ha habido respuesta de los gobernadores, y algunos, como Gustavo Sáenz de Salta, ya han rechazado la convocatoria.

Dentro de La Libertad Avanza (LLA), se especula que la rápida reacción de Milei busca enviar una señal de fortaleza a los mercados y a sus aliados, aunque la motivación interna parece escasa. Ayer, el proceso de reconfiguración del modelo de gestión seguía en análisis, sin certezas ni cambios significativos. La situación se complica tras el contundente triunfo del peronismo, que sorprendió a Milei y su equipo, quienes esperaban una derrota más ajustada.

El presidente había anticipado un "empate técnico" en la campaña provincial, pero la realidad fue muy diferente, con el peronismo ganando en seis de ocho secciones. En el búnker de Milei, la atmósfera era tensa, y se llevaron a cabo reuniones privadas para discutir la situación. Patricia Bullrich, quien ha tenido un papel activo en el gobierno, fue una de las pocas que pudo entrar y salir del encuentro.

La nueva mesa política enfrenta varios desafíos, incluido el propio estilo de Milei, que ha mostrado reticencia hacia este tipo de espacios de discusión. Además, la dinámica de la gestión política se complica por la desconfianza entre los miembros del gabinete y la falta de comunicación efectiva. A pesar de las críticas y la presión por cambios, Milei parece decidido a mantener su enfoque actual, aunque la situación podría requerir ajustes significativos en el futuro cercano.