El exprimer ministro de Tailandia, Thaksin Shinawatra, ha ingresado este martes en prisión, poco después de la sentencia del Tribunal Supremo que ordenaba el cumplimiento efectivo de una sentencia de un año de privación de libertad. Los cinco magistrados han considerado inválido el cumplimiento de dicha pena en la suite de un hospital (los primeros seis meses) y en arresto domiciliario (el resto).
El hombre que lo ha sido todo en la política siamesa del último cuarto de siglo, de forma directa o indirecta (como cuñado, hermano o padre de otros primeros ministros) se ha quedado sin cartas. El magnate de las telecomunicaciones pactó su retorno al país, tras quince años de autoexilio en Dubái, hace dos años. Su partido había pasado de bestia negra a mal menor para la cúpula monárquica, que l