Un cambio en el protocolo de acceso al Palacio de Justicia en casos de violencia de género ha provocado cierto lío y otro tanto malestar entre empleados de seguridad privada, abogados e incluso víctimas y presuntos agresores. Y es que la medida facilita que denunciante y denunciado se encuentren en el exterior de los Juzgados y, en concreto, en la plaza Adolfo Suárez, situada en la parte trasera del Palacio judicial. Con el objetivo de evitar unos, en muchos casos, tensos encuentros, hasta finales del pasado mes de julio la víctima accedía a las instalaciones por el Juzgado de Guardia, es decir, por una de las puertas de la plaza Adolfo Suárez. Por su parte, el presunto agresor hacía lo propio por el acceso principal de Marqués de Murrieta.
Pues bien, según fuentes próximas al Palacio de