El peronismo quedará, a partir del 10 de diciembre, con un claro dominio en la Legislatura. Tras su arrasador triunfo del domingo, contará por primera vez con mayoría propia en el Senado desde que Axel Kicillof asumió en la Gobernación, mientras que en la Cámara de Diputados estará a un puñado de votos del quórum.
Ese escenario favorable para empujar y sancionar leyes se enlaza con otro: el revalorizado poder de los intendentes del peronismo, que resultó crucial para que Fuerza Patria le sacara amplias diferencias a La Libertad Avanza en el total de las elecciones bonaerenses.
Una y otra cuestión tienen que ver, y mucho. Más poder en la Legislatura y gestiones revalidadas en las urnas suponen un combo ideal como para saldar cuentas pendientes. Los alcaldes peronistas y de otros sectores