La economía francesa atraviesa uno de sus momentos más críticos en años. Tras la destitución del primer ministro François Bayrou por parte del Parlamento, el presidente Emmanuel Macron se enfrenta a una crisis política que se suma a un panorama económico alarmante: una deuda pública superior a los 3,35 billones de euros , equivalente al 114% del PIB , la más alta en la Unión Europea en términos absolutos.
El déficit presupuestario, de entre 5,4% y 5,8% , coloca a Francia al tope de la lista comunitaria y muy lejos del límite pactado del 3%. Expertos advierten que, de mantenerse la tendencia, el endeudamiento podría alcanzar el 125% del PIB en 2030 , presionando a los mercados y comprometiendo la estabilidad financiera de la eurozona.